Bucear es mucho más que observar

En Buceo 2Mares, Posidonia oceanica by 2mares

Cada vez son más los buceadores y buceadoras que quieren utilizar sus inmersiones para colaborar en la conservación del medio marino. Son muchas las iniciativas de los centros y clubes de buceo que con su esfuerzo colaboran en la mejora de los ecosistemas donde bucean realizando, por ejemplo, las conocidas limpiezas de fondo.

Sin embargo, es preciso que sean las Administraciones públicas las que ayuden a fomentar la labor voluntaria de los buceadores en el medio marino. Pocos programas existen actualmente en España que dirijan este potencial humano para la ayuda en la gestión y mejora de los ecosistemas marinos, aunque poco a poco parece se está apostando por ello. Es el caso del Programa de Voluntariado POSIMED, una red que desde hace años funciona a nivel nacional, que está permitiendo que particulares y centros de buceo colaboren con la conservación de un ecosistema amenazado del Mediterráneo: las praderas de Posidonia oceanica. Esta Red para el control de la calidad ambiental de las Praderas de Posidonia mediante buceadores voluntarios, está presente en las diferentes Comunidades Autónomas con costa mediterránea. En Andalucía, una de las regiones donde está más activa esta Red de voluntariado, siendo ya más de 500 personas las inscritas y que cada año se prestan a colaborar, llegando a una media de 80 personas participantes en cada campaña anual de voluntariado. Para más información puedes visitar la sección de voluntariado de la Junta de Andalucía para este programa: POSIMED-Andalucía.

Como iniciativas privadas, no podemos dejar de hablar del Project Aware, un proyecto a nivel internacional vinculado a PADI, donde buceadores y centros de buceo de todo el mundo colaboran en actuaciones locales vinculadas por ejemplo a las basuras marinas y a la conservación de tiburones. Para aquellas personas que les gusta realizar viajes de buceo, un nuevo incentivo puede ser colaborar con voluntariados internacionales promovidos por entidades privadas asociados a la conservación de ecosistemas marinos. Algunos de estas iniciativas aparecen en Project Abroad, una plataforma donde se recoge información de voluntariados internacionales asociados entre otras ramas, al medio marino y al buceo recreativo. A nivel nacional existe un proyecto incipiente a través de FEDAS, donde se pretende establecer una Red de Vigilantes Marinos a nivel nacional sirviendo además de vía de coordinación para otras redes ya establecidas. A nivel estatal se mueve otro proyecto promovido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC): Observadores del mar que recaba datos que envían buceadores particulares, asociaciones, centros de buceo e investigadores. Con un fín más concreto, (de esto ya os hablaremos más adelante con más detalle), se acaba de poner en marcha un proyecto para establecer la primera red de detección de impactos asociados a las artes de pesca perdidas o abandonadas en el infralitoral somero: SOSREDES, un proyecto de Hombre y Territorio.

Por otro lado son cada vez más los centros y clubes de buceo a nivel nacional que se están implicando y realizan actividades a nivel particular o adhiriéndose a proyectos y programas como los citados, que aportan mejor calidad a los servicios que ofrecen, permitiendo a sus clientes canalizar su deseo de colaborar en la conservación de los fondos marinos. Aunque aún queda mucho por hacer, desde aquí damos las gracias a todos los centros y clubes de buceo que están apostando por esta vía.

Sin embargo, las iniciativas privadas no pueden suplir el papel del Estado en la implicación de la sociedad en la conservación de medio ambiente marino, lo cual más que un deber, es un derecho que debe demandar la ciudadanía. Por eso, hacemos desde aquí un llamamiento a las Administraciones para que incentiven la incorporación del medio submarino en sus programas de voluntariado ambiental.